Unas 55 ballenas varadas en la playa de Kommetjie, cercana a Ciudad del Cabo desde el sábado se hallan en situación crítica a pesar de los esfuerzos de los equipos de rescate que intentan liberarlas, y que se han visto dificultados por las altas olas y los fuertes vientos de los últimos días.

Las ballenas, que han quedado varadas en tierra posiblemente por acción del mal tiempo, están intentando ser devueltas al mar, para lo que se están utilizando hasta seis excavadoras para poder arrastrarlas, pero con escaso éxito debido a que el oleaje devuelve una y otra vez a la playa.

Los miembros de los equipos de rescate, compuestos por voluntarios y científicos marinos, intentan mantener a las ballenas humedecidas constantemente con cubos de agua y procuran controlar el estado de salud de los animales.

Se ha confirmado hasta el momento la muerte de tres de las ballenas, y otras tendrán que ser posiblemente sacrificadas, pero el portavoz del Instituto de Rescate Marino, Craig Lambinon, que se encarga de las tareas de rescate, ha comentado que no se dará una cifra oficial de los animales que tendrán que sacrificarse hasta que finalice todo el proceso.