Deambulando por las calles pekinesas, uno no puede sustraerse al aroma que emanan esos carritos apostados en algunas aceras y esquinas de la capital. Entre los tentempiés que ofrecen, destacan, sin duda, los ‘bings’ en todas sus sabrosas y sorprendentes variedades.
La palabra ‘bing’ (餅) en chino significa algo así como ‘tortilla’. Se trata de una especie de crepe, redondeada, plana y más o menos fina dependiendo del tipo, elaborada con harina de trigo, el cereal rey de la China norte?a.
Con precios imbatibles que oscilan en torno a 1 o 2 yuanes (?o incluso menos!), los bings pueden ser un desayuno ideal o una forma de matar el gusanillo a horas intempestivas; de hecho, no es de extra?ar que muchos de los vendedores hagan su agosto aparcando el carro a las puertas de las discotecas y after-hours de la capital china.
Si el olor es ya de por sí un placer y el sabor te transporta directamente al paraíso, también es un deleite para la vista contemplar cómo se elaboran y ver la maestría del vendedor expandiendo la mezcla de harina sobre la plancha, rellenándola y enrollándola con movimientos precisos.
Hay un amplio abanico de posibilidades con los bings. Os presentamos los más comunes y deliciosos. ?Buen Provecho!