Tiernas, amables, comprensivas y discretas. Es la imagen que tradicionalmente ha proyectado la mujer oriental en Occidente, pero esto está cambiando.
De hecho este estereotipo puede resultar bastante alejado de la realidad. Con el rápido proceso de desarrollo y apertura del gran país asiático, las mujeres chinas, y especialmente las jóvenes, adoptan una imagen y actitud más ‘cosmopolitas’ y variadas. Desde fuera de China, la nueva generación de chicas chinas es valiente y ambiciosa y se está convirtiendo en el motor de la economía del país, por lo menos en el ámbito familiar, donde tienden a estar a cargo de las finanzas de la casa.