Historia pret-à-porter: los vestidos chinos desde 1949 Exclusiva
La cultura y la moda no son más que dos caras de la misma moderna. Teniendo en cuenta los antecedentes culturales, históricos y de cambio social, el artículo explora como la moda en la vestimenta en China cambió a partir de 1949, para luego relacionarla con el dinamismo cultural que se observa en los diferentes períodos.
Durante la época de establecimiento de la República Popular de China, las clases más cultas se inclinaban tanto por los trajes de estilo occidental, como por los ropajes de estilo chino. Así, los cheongsams (qipaos) tenían bastante éxito entre las mujeres.
Con el cambio hacia la nueva ideología china, los trajes occidentales y las prendas tradicionales se alejaron de la corriente dominante. Contrariamente, la gente imitaba los uniformes de sus líderes. El traje favorito del presidente Mao Zedong, conocido como el “traje Mao”, aunque originariamente dise?ado y llevado por primera vez por Sun Yat-sen, también se hizo popular entre el pueblo. El conjunto evolucionó hacia el abotonado “Traje del Pueblo”, con sus marcadas solapas y ladeados bolsillos. El azul, gris y negro eran los únicos colores a elegir.
Durante los a?os 50 y principios de los 60, China fue profundamente influida por la URSS, incluso en el terreno de la moda. El “Abrigo Lenin” con una doble línea de botones, bolsillos oblicuos y cinturón, se puso de moda. Al mismo tiempo, al pueblo le gustaban las camisas basadas en el uniforme de los soldados de los tanques soviéticos. Durante dicho período, a muchas mujeres chinas les gustaba llevar platye (palabra rusa que hace referencia a un vestido para mujer abotonado). Las mujeres expertas soviéticas que trabajaban en China, así como las heroínas de la literatura soviética llevaban puestos a menudo platyes, de cuello redondo, anchas mancas cortas, dobladillos plisados y cinturones. Su dise?o agradaba a las damas de la alta sociedad China. A menudo los Platyes estaban hechos de algodón y eran impresos con densas flores, telas de cuadros escoceses o estampados rallados. China solía importar grandes cantidades de telas estampadas para venderla a su gente. En aquellos momentos, hasta los conductores de los triciclos llevaban estampados sobre algodón.